Por Enrique Gabriel Labrada del Razo
El pasado lunes 05 de agosto se presentaron algunas turbulencias en los mercados financieros que afectaron los principales índices bursátiles de las economías más importantes del mundo. Pero ¿Qué fue lo que ocasionó estos movimientos financieros? y ¿Cómo nos pudiera llegar a afectar a los ciudadanos?
La economía japonesa históricamente venía experimentando inflaciones negativas o inflaciones muy bajas a comparación de otras economías, es decir, Japón no presentaba un incremento en los precios, o estos eran muy pequeños, a tal grado que su meta inflacionaria era del 2 por ciento anual. Todos pensaríamos que es algo muy positivo, sin embargo, en términos económicos, esto no es tan bueno, ya que el no tener inflación o tener deflación (disminución de los precios de los productos), viene acompañado con una falta de crecimiento económico.
Pero desde hace 2 años aproximadamente, la situación se tornó de manera diferente, ya que el país Nipón empezó a experimentar inflaciones por arriba de su meta inflacionaria, al igual que una depreciación del valor de su moneda, lo cual ocasionó un incremento en los productos importados tales como alimentos básicos y combustibles, lo empezó a desincentivar el consumo privado y a afectar a las empresas. Por lo que, en este año como medida de política monetaria, el Banco de Japón, quién había mantenido tasas de interés negativas, durante mucho tiempo, de -0.10 por ciento aproximadamente, empezó a elevar la tasa de interés, estableciéndola hace unos meses en 0.10 por ciento, y hace una semana la fijó nuevamente en 0.25 por ciento anual.
Lo anterior, generó movimientos de volatilidad en los mercados financieros globales, ya que la situación de tasas de interés que mantenía Japón, de tasas bajas, contribuía a un mecanismo utilizados por algunos inversionistas de todo el mundo llamado “Carry Trade”, en donde estos, piden prestado dinero en mercados donde se tienen tasas muy bajas, para invertirlo en activos que tienen una tasa más alta, y ese diferencial, representa su ganancia. Por lo que, al incrementarse las tasas de interés japonesas, estas operaciones empezaron de manera masiva a liquidarse, por la incertidumbre que se generó al respecto.
Esto afectó directamente a uno de los principales índices bursátiles de Japón, el Nikkei 225, lo cual generó como consecuencia la caída en otros índices como el Dow Jones, SP 500 y Nasdaq, entre otros.
En conjunto con esto, Estados Unidos anunció que en Julio el sector privado genero 122,000 empleos nada más, cifra menor a la esperada por los analistas, por lo que se habló en los mercados de una posible entrada en recesión del vecino país.
México, a pesar de que cuenta con un factor positivo en cuanto a sus reservas internacionales, de acuerdo a Banxico (2024) estas son de $225,000 millones de dólares, lo cual puede mantener con confianza a los inversionistas, sin embargo, si Estados Unidos entra en crisis no podemos dejar de lado el que la Inversión Extranjera Directa en México, proveniente de Estados Unidos representa un 38 por ciento del total, las exportaciones mexicanas a este país representan alrededor de un 83 por ciento del total de exportaciones y las remesas un 2 por ciento como porcentaje del PIB.
Quizás lo qué ocurrió en días pasados, no sea un motivo para alarmarnos, pero si para prestar atención a determinadas variables que forman parte del contexto actual: 1) las decisiones de recorte de tasas de interés por parte de la FED, 2) las elecciones de Estados Unidos, y 3) la reacción por parte de los inversionistas, ante las reformas estructurales que podrían aprobarse en los próximos meses en nuestro país.