Un nuevo estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) revela que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) presenta los estados financieros de sus empresas subsidiarias de manera distorsionada para no revelar las pérdidas reales en las que incurre la compañía eléctrica.
La organización ha descrito que la empresa dirigida por Manuel Bartlett incurre en subsidios cruzados, de manera que en los estados financieros las subsidiarias que presentan utilidades compensan a aquellas que han incurrido en pérdidas.
“De esta forma, los estados financieros no reflejan la situación real de las distintas subsidiarias de la CFE, pues ocultan las transferencias de recursos o subsidios cruzados”, dice el IMCO en un estudio publicado esta mañana.
Tras la reforma en el sector, en 2016 la CFE comenzó su separación legal, a partir de la cual cada una de las actividades de la industria eléctrica en la que participa –generación, transmisión, distribución y comercialización– pasó a transformarse en una diferente empresa subsidiaria.
La organización encontró que estos subsidios cruzados son una práctica recurrente al interior de la CFE desde 2015. Como ejemplo, entre 2018 y 2020 CFE Distribución y CFE Transmisión transfirieron 150,820 millones de pesos a CFE Suministrador de Servicios.
“Si bien este tipo de subsidios no modifican desde una perspectiva contable los estados financieros consolidados de la CFE, sí distorsionan los estados financieros de cada una de las empresas subsidiarias que reciben o transfieren este tipo de recursos”, argumenta el IMCO.
CFE Suministrador de Servicios fue la única receptora de recursos. En los últimos tres años la filial de la eléctrica nacional registró utilidades en sus reportes anuales. Pero de no haber recurrido a esta práctica, la subsidiaria acumularía tres años de pérdidas continuas, que acumulan una saldo negativo de más de 60,000 millones de pesos.
“En el caso de CFE Suministrador de Servicios Básicos, que es la única receptora de los subsidios de parte de las demás subsidiarias, y también es el vehículo que recibe los subsidios federales, los estados financieros mejoran artificialmente a través de ajustes contables que no reflejan el estado real de la empresa y, por ende, distorsionan las decisiones de quienes la administran en perjuicio de la misma”, explica la organización.
El IMCO asegura que el incurrir en estas acciones no permite que las filiales de la CFE que registran pérdidas modifiquen su dinámica de mercado para ser más rentables y limita la disponibilidad de recursos para la inversión en la infraestructura de la compañía.
“Las subsidiarias cuyos ingresos se han utilizado históricamente para financiar a sus contrapartes menos rentables, como CFE Distribución y CFE Transmisión, tienen menos recursos disponibles para invertir en sus respectivas áreas de negocio”, explica.
Con información de CNN Expansión