Simone Biles está dispuesta a irse de Tokio 2020 con la frente en alto. Y es que se ha confirmado que la gimnasta sí competirá por una medalla durante la final de Viga de Equilibrio que se llevará a cabo el próximo martes 3 de agosto.
Con esta oportunidad, la campeona olímpica y mundial, considerada la mejor gimnasta de todos los tiempos, tendrá la oportunidad de llevarse una medalla a casa, luego de haberse descartado de varias finales a las que había calificado, con la finalidad de atender algunos problemas de salud mental que presentó durante los últimos días.
Así lo ha confirmado USA Gymnastics, el organismo rector nacional de gimnasia en los Estados Unidos, a través de sus redes sociales, donde se han mostrado ilusionados con ver a Simone competir en la final de Viga de Equilibrio, el aparato con el que se cierra el programa de gimnasia artística en Tokio 2020, y el mismo que le dio un bronce durante las olimpiadas de Rio 2016, además de otros cuatro oros.
“Estamos emocionados de confirmar que verán a dos atletas en la Final de Viga de Equilibrio – ¡Suni Lee y Simone Biles! ¡No podemos esperar a verlas a ambas!”, se podía leer en un tuit que lanzó el organismo en su perfil oficial, el mismo donde se daba a conocer la noticia del retiro de Simone de las finales de salto de caballo, barras asimétricas, piso y la final por equipos.
La gimnasta decidió no participar en las finales de los otros aparatos para atender su salud mental, según ella misma reveló a los medios acreditados, luego de que la misma federación asegurara en redes sociales que el retiro de la deportista se debía a un asunto médico, sin compartir mayores detalles.
“Después de la actuación que hice, simplemente no quería seguir. Tengo que concentrarme en mi salud mental. Simplemente creo que la salud mental ha tomado más relevancia en los deportes en este momento”, dijo Biles en declaraciones citadas por la BBC.
“Tenemos que proteger nuestras mentes y nuestros cuerpos y no solo salir y hacer lo que el mundo quiere que hagamos. Ya no confío tanto en mí misma. Quizás esté envejeciendo. Hubo un par de días en que todo el mundo habla de ti y sientes el peso del mundo”, agregó.
La gimnasta aseguró que la presión era tal, que prefirió no arriesgarse a tener un problema de concentración y terminar lastimada, por lo que se mostró orgullosa de su decisión. “No quería salir, hacer algo estúpido y lastimarme. Siento que muchos atletas que han hablado de esto realmente han ayudado… Es tan grande, son los Juegos Olímpicos. Al final del día no queremos que nos saquen de allí en una camilla”, concluyó.
Una difícil decisión
Sin duda alguna, los últimos días no fueron fáciles para Simone Biles, quien no ha dudado en compartir cómo es que se encuentra en medio de esta cita tan importante para ella, sobre todo por la gran responsabilidad que mediáticamente carga sobre sí, al ser considerada como la gran estrella de esta edición de los juegos olímpicos. “No fue un día fácil ni el mejor, pero lo superé. Realmente siento que a veces tengo el peso del mundo sobre mis hombros. Sé que lo olvido y hago que parezca que la presión no me afecta, pero maldita sea, ¡a veces es difícil, jajaja! ¡Los Juegos Olímpicos no son una broma! Pero estoy feliz de que mi familia haya podido estar conmigo virtualmente, ¡significan mucho para mí!”, expresó la gimnasta en su perfil de Instagram, admitiendo que la presión le ha cobrado factura.
Con información de HOLA