El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo esta mañana que el plan de México es ya no importar gasolinas en 2023, y agregó que para alcanzar esa meta fue importante la compra de la refinería Deer Park, ubicada en Texas.
Hace dos días, López Obrador dio a conocer que Petróleos Mexicanos (Pemex) adquirió la totalidad de la refinería Deer Park, que era parcialmente propiedad de Shell Oil Company. La petrolera mexicana detalló que ya poseía el 49.995 por ciento de la planta, pero con esta adquisición se hizo del 50.005 por ciento restante.
“Esta decisión se inscribe en la nueva política de negocios de Pemex, planteada por el Presidente de México, que consiste en lograr en el corto plazo, producir todos los combustibles que requiere el país”, afirmó Pemex en un comunicado.
En un video, el Presidente anunció el lunes pasado: “Tengo el gusto, el agrado, de informarles que Pemex compró las acciones de la refinería Deer Park, de Houston, de la empresa Shell. Se compró el 50 por ciento de las acciones, porque el otro 50 por ciento de las acciones ya era de Pemex, y de esta manera ya contamos con una nueva refinería”.
La compra de la refinería, añadió el Presidente, “nos da la capacidad para procesar 340 mil barriles. Y entonces ahora sí, ya, de este 60 por ciento que estamos importando de gasolinas estamos decididos a que para el 2023 dejemos ya de importarlas. Esto nos va a significar autosuficiencia, seguridad nacional porque no somos dependientes, y algo muy importante: que no aumenten los precios de los combustibles”.
“No sólo para ayudar que no se afecte la economía familiar. El aumento de las gasolinas afecta a la economía en lo general. Pero también significa inflación. Un Secretario de Hacienda reciente, de la pasada administración [de Enrique Peña Nieto] llegó a decir que ‘no importaba que subiera la gasolina porque la mayoría de la gente no tenía automóviles. Que no afectaba. Secretario de Hacienda. De los más afamados. Tecnócratas de los que llevaron al país a la grave crisis económica de México por esta concepción”.
El mandatario consideró que había una falta de sensibilidad. “Esto no es un asunto sólo técnico, es de juicio práctico”.
López Obrador habló de una tercera etapa. “Extraer el petróleo, procesarlo y la tercera etapa es la distribución, la venta de los combustibles. Que Pemex tenga la rectoría para evitar contrabando, para evitar huachicol y para tener control de precios. Que no estemos dando subsidio y que ese subsidio que se da para que no aumente la gasolina no se le transfiera al consumidor, sino que se quede en el intermediario. Por eso necesitamos que Pemex tenga más participación en el mercado”.
“Esto nos va a llevar a aplicar la nueva Ley de Hidrocarburos que está siendo muy combatida porque no quieren que Pemex se consolide. El propósito de los neoliberales corruptos era destruir a Pemex y a CFE; era abrir completamente el mercado a particulares y sobre todo a las empresas extranjeras”, concluyó.
Con información de Sin Embargo